La llamada “Cuarta Revolución Industrial” o “Transformación Digital” es un tema que ha estado en boca de varias personas en los últimos años, pues gracias a ello las empresas han visto un aumento significativo en sus ganancias y un ahorro en sus costes de producción que les ha permitido mantenerse competitivas. Pero, puede que ingresar a este mundo parezca amenazante en un inicio, así que hemos preparado una Guía para Clientes que contraten servicios de Cloud Computing.
Antes de empezar cabe recordar qué es esta revolucionaria tecnología también conocida como “Computación en la Nube”: una nueva forma de prestación de servicios a través de la red on-demand. De esta forma los recursos, el hardware, el software y los datos se pueden ofrecer a los clientes a través de la red a un conjunto de recursos compartidos y configurables (redes, servidores, almacenamiento aplicaciones y servicios) que pueden ser rápidamente asignados y liberados con una mínima gestión por parte del proveedor.
En resumen, el cliente puede acceder a los servicios contratados desde cualquier lugar y todos los días del año, adaptándolos a sus necesidades de forma dinámica. Todo ello sin realizar inversiones en equipos y software mayores. De hecho, la migración a la nube ahorra alrededor del 15% en todos los gastos de TI y en PYMES esta cifra asciende a 36% (Fuente: OpsRamp, Skyhigh Networks, Directive). Por lo tanto, puede que te interese esta Guía para Clientes que Contraten Servicios de Cloud Computing.
De igual modo, queremos mencionar que ésta es una guía introductoria para este largo camino de la Transformación digital, si necesitas mayores detalles, recomendamos agendar una consultoría y acompañamiento para que puedas descubrir realmente cuál es el modelo que mejor se acomode a tus necesidades.
Guía para Contratar Servicios de Cloud Computing: Factores a tomar en cuenta
Además de los clientes que buscan contratar servicios de Cloud Computing y quienes los ofrecen, hay que tomar en cuenta otros factores que entran en juego como son los socios o partners de los proveedores de cloud. Estos ofrecen aplicaciones adicionales que se ejecutan en la nube a partir de servicios más básicos de la misma. Además, los partners como Codster se sitúan entre el cliente y el proveedor de la nube, pudiendo formalizar su relación con este último con distintas figuras contractuales (reseller, vendedor independiente, etc).
Esto nos lleva a la siguiente parte de esta Guía para Contratar Servicios de Cloud Computing, cómo diferenciar los diferentes tipos que hay. Existen varias formas de clasificarlos, pero podemos definirlos a grandes rasgos por las siguientes categorías:
Nube Pública o Privada
Cuando hablamos de un servicio de Nube Pública significa que el proveedor de servicios de cloud proporciona sus recursos de forma abierta a entidades, sin más relación entre sí que haber cerrado un contrato con el mismo proveedor de servicio. Pueden ser contratados por cualquier cliente, lo cual ofrece una gran desventaja: la seguridad y el rendimiento pueden verse comprometidos, pues se comparte el mismo espacio con un mayor número de personas.
En el otro extremo se encuentra la Nube Privada, una sola entidad realiza la gestión y administración de sus servicios en la nube sin que puedan participar otras. Por su gasto de adquisición y mayores costes de mantenimiento, las entidades que optan por las Nubes Privadas son aquellas que son complejas y necesitan centralizar los recursos informáticos y, a la vez, ofrecer flexibilidad en la disponibilidad de los mismos.
Otras opciones a considerar al momento de Contratar Servicios de Cloud Computing son las Nubes Híbridas que ofrecen ciertos servicios de forma pública y otros de forma privada; las Nubes Comunitarias, con servicios compartidos en una comunidad cerrada; o las Nubes Privadas Virtuales, que solucionan el problema de seguridad de las Nubes Públicas con garantías adicionales de seguridad.
Modalidades de Servicio
En función de nuestras necesidades como Clientes que buscamos Contratar Servicios de Cloud Computing, van a variar en diferentes grados. Podemos hablar de una Nube de Software (modelo de servicio Software as a Service o SaaS), cuando el usuario encuentra en la nube las herramientas finales con las que puede implementar directamente los procesos de su empresa: una aplicación de contabilidad, de correo electrónico, un programa para gestionar la documentación de su empresa, etc.
Si el valor añadido es nulo, se puede hablar de una Nube de infraestructura (IaaS). En ese caso, el proveedor proporciona capacidades de almacenamiento y proceso en bruto, sobre las que el usuario ha de construir las aplicaciones que necesita su empresa prácticamente desde cero. En este tipo de rubro, podemos encontrar servicios de almacenamiento masivo a través de la red.
Entre estas dos opciones de servicios de Cloud Computing a contratar, se pueden encontrar otras intermedias llamadas PaaS (Plataforma como Servicio), en las que se proporcionan utilidades para construir aplicaciones, como bases de datos o entornos de programación sobre las que el usuario puede desarrollar sus propias soluciones.
¿Portabilidad o no?
Las soluciones que puedes Contratar como Cliente de Servicios de Cloud Computing pueden ser abiertas o cerradas, dependiendo de la facilidad que tengas para llevar tus datos almacenados en la nube de un proveedor de cloud a otro (o a los sistemas propiedad del cliente), garantizando la disponibilidad de los datos y la continuidad del servicio.
Esto es muy importante a tener en cuenta, pues es posible que llegue el fin de la relación del proveedor de servicios cloud con su cliente, no sólo por una rescisión del contrato, sino por circunstancias fuera de las manos de tu empresa como cambios de la política comercial o del marco regulatorio. De tal forma que es un factor importante a tomar en cuenta, pues cuanto más cerrado a la portabilidad sea el proveedor mayor será la dificultad, o incluso imposibilidad de que puedas continuar con tu trabajo realizado en la nube.
Subcontratación o no de los servicios en la nube
Como mencionamos anteriormente en esta Guía, los proveedores de Servicios de Cloud Computing pueden ofrecer toda la infraestructura necesaria para tu empresa, administra directamente, y no subcontrata a terceros en función de la distinta carga de trabajo que tenga. Este no es el caso de todos, pueden no ser un prestador final cuando el servicio que ofrece directamente al usuario se construye sobre la subcontratación a terceros de elementos necesarios (hardware, almacenamiento, comunicaciones, etc.), como es el caso de los partners. A su vez, los subcontratistas pueden subcontratar de nuevo parte del servicio que proporcionan al prestador final a terceras y sucesivas compañías. Este modelo de subcontratación permite redimensionar continuamente los recursos de la nube de forma dinámica.
Además, a la hora de contratar un servicio de cloud computing, hay otros condicionantes que hay que tener en cuenta, como mencionamos se pueden subcontratar servicios de manera iterativa. Desde el punto de vista de los derechos de los ciudadanos y del ejercicio de las responsabilidades del cliente de dichos servicios puede haber relaciones locales que pueden dignificar tu relación laboral.
Por ejemplo, los derechos que ofrecen los proveedores de cloud que están localizados dentro del Espacio Económico Europeo o en países que de una u otra forma garanticen un nivel adecuado de protección de los datos de carácter personal. Esta localización afecta no sólo a la sede del proveedor de cloud, sino también a la localización de cada uno de los recursos físicos que emplea para implementar el servicio, de forma directa o subcontratada.
Continuando con el tema legal de los servicios de Cloud Computing, en relación al control de la localización de los datos de un usuario, un servicio de cloud puede ser auditable cuando el contratista puede reclamar información precisa de dónde, cuándo y quién ha almacenado o procesado sus datos (dentro de los recursos propios del proveedor o de la cadena de subcontrataciones), y en qué condiciones de seguridad se ha producido.
Guía para Contratar Servicios de Cloud Computing: Riesgos a tomar en cuenta
En esta Guía para Clientes que Contraten Servicios de Cloud Computing hemos hablado del lado positivo de esta tecnología, sin embargo no podemos dejar de lado los riesgos que implican este tipo de inversiones. Estos no son mayores que otra contratación de servicios, pero analizar las condiciones de prestación que se tengan puede permitir un mejor servicio sin merma de las garantías necesarias.
Los dos grandes riesgos que puede haber al momento de contratar Servicios de Cloud Computing son: la falta de transparencia sobre las condiciones en las que se presta el servicio y la ausencia de control del responsable sobre el uso y gestión de los datos personales por parte de los agentes implicados en el servicio. En cuanto al primero, nos enfrentamos a la necesidad de conocer el qué, quién, cómo y dónde se lleva a cabo el tratamiento de los datos que se proporcionan al proveedor para la prestación del servicio. Sin esta información, se dificulta al responsable la posibilidad de evaluar los riesgos y establecer los controles adecuados.
En cuanto a la ausencia de control del responsable, podemos identificarla cuando hay dificultades para conocer en todo momento la ubicación de los datos, la disponibilidad de los datos en poder del proveedor o la manera en que se comparten, si es o no en un formato válido e interoperable. Esto puede ser un factor determinante al momento de Contratar un Servicio de Cloud Computing.
De tal forma que el cliente ha de estudiar con detalle qué parte o partes de su trabajo son susceptibles de ser transferidos a servicios de computación en nube considerando no sólo los beneficios, sino igualmente los potenciales riesgos que se van a asumir. Como hemos sugerido, un elemento fundamental será conocer los tratamientos sobre datos que cuenten con un especial nivel de protección otorgado por la legislación (p. ej. se debe verificar de forma previa a la contratación las condiciones en la que se presta el servicio con el fin de determinar si ofrecen un nivel adecuado de cumplimiento o no).
Las condiciones ofrecidas por los proveedores se deben contrastar con una lista de control que incluya, entre otros, elementos relativos a la información proporcionada, ubicación del tratamiento, existencia de suben cargados, políticas de seguridad, derechos del usuario y obligaciones legales del prestador del servicio. Si te interesa conocer más sobre esto, descubre las soluciones que ofrece y ofrecerá Codster más allá de esta Guía para Clientes que Contraten Servicios de Cloud Computing, seguramente tenemos las soluciones perfectas para tu empresa como Partners de AWS (Amazon Web Services).