Dos soluciones han surgido dentro de la era de la llamada Transformación Digital para poder mantenerse competentes ante las nuevas necesidades del mercado: El Cloud Computing y el On-Premise Computing. Ambas opciones ofrecen ventajas y desventajas diferentes para las necesidades de tu empresa. Pero, antes de entrar en detalles, vale la pena mencionar qué son ambas opciones:
Empecemos por el Cloud Computing que permite reemplazar infraestructura física por una arquitectura en la nube, es decir, la información, datos, aplicaciones, plataformas y servicios se alojan en servidores especializados que ofrecen accesibilidad remota, lo que permite ahorrar espacio, bajar los costes de energía de inversión, mantenimiento y training para la planta laboral. Además, su fácil acceso permite una comunicación más eficaz entre empresas, empleados y clientes, desde cualquier parte del mundo. Estos servicios de Transformación digital están disponibles on-demand a través de Google, Microsoft Azure y Amazon Web Services.
De hecho, hay una creciente demanda de arquitectura en múltiples nubes impulsada principalmente por el escalamiento que ofrece y la necesidad de mejorar los modelos de coste de cada empresa. Actualmente, cerca del 62% de las compañías están implementado estrategias de arquitectura de nubes múltiples, esto quiere decir que no solamente están usando un solo servicio sino varios que se conectan y trabajan entre sí.
Por su parte, el On-Premise Computing permite tener las aplicaciones, plataformas, servicios e infraestructura dentro de las instalaciones, esto permite tener acceso físico a la información y control directo de la configuración, manejo y seguridad de esos datos. El software on-premise no depende directamente de una conexión de internet por lo que al haber una falla en los enlaces la empresa podrá seguir operando sin mayores problemas.
Durante muchos años, ésta fue la única opción posible para las empresas de TI para mantener los más altos estándares de seguridad y se ha quedado incrustada en la mente de muchas personas. Aunque, puede presentar algunos problemas del gasto de producción, los costos asociados con la administración y el mantenimiento de tener el software en tus instalaciones pueden ser exponencialmente más altos que los de un entorno de computación en la nube. Una configuración local requiere hardware de servidor interno, licencias de software, capacidades de integración y empleados de TI expertos en su mantenimiento y manejo. Pero, ¿por qué muchas empresas están prefiriendo este modelo?
5 puntos de comparación entre el Cloud computing vs el On-Premise Computing
Como mencionamos, el Cloud Computing usa un servidor basado en la nube que utiliza tecnología virtual para alojar las aplicaciones de una empresa fuera del sitio, por lo que no hay gastos de capital, los datos se pueden respaldar regularmente y las empresas solo tienen que pagar por los recursos que utilizan. Para aquellas organizaciones que planean una expansión agresiva a nivel mundial, la nube tiene un atractivo aún mayor porque le permite conectarse con clientes, socios y otras empresas en cualquier lugar con un esfuerzo mínimo.
Por ejemplo, el software EDI se ha alojado tradicionalmente en On-Premise Computing, pero los desarrollos recientes de computación en la nube han permitido a los proveedores de EDI ofrecer sus servicios a través de un modelo EDI SaaS. Este desarrollo ha ahorrado costos de instalación para los clientes. A pesar de esto, vale la pena comparar este servicio con el ofrecido por el On-Premise Computing.
Instalación
- On-Premise Computing: Teniendo el software en las instalaciones, la empresa tiene una mayor responsabilidad en el mantenimiento de las aplicaciones, servicios, plataformas y los procesos relacionados con cada una de ellas, pero también poseen más control sobre cada uno de los elementos involucrados. Además, la instalación puede tomar varios días.
- Cloud Computing: Al alojar sus datos, plataformas y aplicaciones en la nube, el proveedor de servicios mantiene los sistemas en su servidor independiente (público, privado o híbrido) a los que la empresa puede acceder en cualquier momento desde un punto de acceso a internet. Incluso, el software en la nube se puede instalar en cuestión de horas o unos pocos días, por lo que no es necesario contar con un servidor físico.
Control y mantenimiento
- On-Premise Computing: en un entorno local, las empresas disfrutan de un control total sobre sus sistemas y mantienen un 100% de privacidad, además no tienen que compartir su información valiosa con terceros. Estas son razones por las que la mayoría de las grandes organizaciones optan por mantenerse alejadas de la tecnología de la nube.
Sin embargo, cualquier hardware y software, almacenamiento, copias de seguridad de datos y recuperación ante desastres debe mantenerse en las instalaciones. Con recursos técnicos y presupuesto limitados, esto puede convertirse en un problema, especialmente para las empresas pequeñas y medianas.
- Cloud Computing: en un entorno en la nube, aunque los datos y las claves de cifrado se comparten con el proveedor externo, existe una propiedad compartida y la accesibilidad puede ser un problema si cesa la conectividad vía internet.
Pero, se puede acceder a las aplicaciones desde cualquier lugar y en cualquier momento a través de cualquier dispositivo o navegador web. Al ser un software alojado, no hay necesidad de preocuparse ni invertir tiempo en el mantenimiento del software o del hardware, proveedores como Microsoft Azure se encargan de todo lo necesario para que funcione a la perfección.
Seguridad
- On-Premise Computing: la seguridad es un requisito esencial de cualquier organización, especialmente aquellas empresas del sector financiero o fintech, los detalles de los clientes y los empleados son información vital.
Si bien las instalaciones tradicionales parecen más seguras que las internas, existen múltiples medidas que deben tomarse para mantener completamente la seguridad de los datos. Además de una constante inversión en tecnología para posibles amenazas que puedan poner en peligro la integridad del software o el hardware.
- Cloud Computing: con los sistemas de seguridad en la nube, hay muchas menos posibilidades de que cualquier hardware, software o falla en la infraestructura pueda obstaculizar toda la operación y provocar pérdidas considerables. De hecho, muchos proveedores de servicio tienen protocolos de redundancia y desastres para la seguridad de los datos.
Por ejemplo, Microsoft Azure tiene el respaldo de un equipo de más de 3,500 expertos, y un cumplimiento normativo proactivo. De acuerdo con datos de la propia compañía, invierten aproximadamente mil millones de dólares al año en seguridad para combatir nuevas amenazas.
Costos
- On-Premise Computing: un sistema desde cero requiere mucho esfuerzo y tiene un costo considerable. No solo hay que considerar la inversión inicial, junto con la compra de infraestructura y procesos adicionales, sino también los costos de mantenimiento y operación que tendrá la empresa cada cierto tiempo. Sin embargo, el costo total de propiedad es más bajo en comparación con los pagos recurrentes a proveedores de servicios en la nube.
- Cloud Computing: un servicio en la nube puede ser mucho más rentable, especialmente para aquellas pequeñas y medianas empresas. De hecho, se pueden beneficiar con un ahorro del 36% de sus gastos. Las empresas sólo tienen que pagar una tarifa de suscripción nominal, por lo que no hay costo inicial, y el pago incluye el mantenimiento, servicios de soporte, cargadores de respaldo diarios y licencias.
Además, las tecnologías de escalabilidad ofrecen una mayor flexibilidad para adaptarse a las necesidades de cada empresa. De esta forma, si hay una temporada en la que necesitas una menor cantidad de recursos, el cambio de uso es asequible y sencillo, tomando un par de horas o días.
Movilidad
- On-Premise Computing: se puede acceder a los sistemas en las instalaciones de forma remota, pero a menudo requiere soporte de terceros para acceder a la solución y a un dispositivo móvil. Esto aumenta el riesgo de fallas de seguridad y comunicación. Es necesario implementar varias medidas de seguridad para que los empleados accedan a los archivos en dispositivos personales.
- Cloud Computing: Con los sistemas en la nube, necesita tener conexión a Internet para acceder a sus datos usando un dispositivo móvil. La movilidad y flexibilidad de la misma es una de las características más fuertes de esta opción. Esto permite que sus empleados trabajen desde cualquier lugar y en cualquier momento, lo que resulta en tarifas más bajas en cuanto a la accesibilidad a las aplicaciones desde la nube.
Otras Desventajas del Cloud Computing
Antes de poder decidir si abandonar o no el On-Premise Computing en tu empresa, es importante tomar en cuenta un par de desventajas inherentes a la tecnología en la nube que pueden ser claves para ti. Sea cual sea tu decisión, recuerda siempre agendar una consultoría con un equipo experto en el tema:
Conectividad: La primera gran desventaja que ofrece este servicio es que es necesario tener acceso a Internet en todo momento para poder acceder a los datos almacenados. Esto puede resultar en una limitante importante para algunas regiones en que la velocidad y la conectividad no son óptimas.
Costos: el costo total de propiedad puede ser más alto en comparación con un costo inicial si se distribuye a lo largo del ciclo de vida completo de los sistemas. Como mencionamos con anterioridad, los costes de uso y mantenimiento pueden ser inferiores de entrada, pero si el servicio se mantiene a largo plazo, puede significar un coste mayor total.
Personalización del servicio: las necesidades de desarrollo complejas a veces pueden no coincidir con una solución en la nube. A pesar de la constante evolución de la tecnología de Cloud Computing, puede que no ofrezcan el mismo nivel de adaptabilidad que necesitas.
Conclusiones
La elección perfecta para tu empresa puede variar dependiendo de las necesidades específicas que tenga, incluyendo factores externos como la capacidad de conectividad regionaol. Sin embargo, como has visto en la comparativa de On-Premise Computing vs. Cloud Computing, la tecnología en la nube puede ser una buena solución para pequeñas y medianas empresas dado el gran ahorro en producción que ofrece.
Además, a diferencia de las infraestructuras físicas, los proveedores de servicios en la nube pueden adecuar su cobro en función de las características del producto y escalamiento que necesitas, el almacenamiento, la cantidad de usuarios, el tiempo y el espacio de memoria, entre otros factores. Por lo tanto, puedes elegir un paquete que se adapte a tu presupuesto y ahorrar costes.
De tal forma que el cliente ha de estudiar con detalle qué parte o partes de su Industria son susceptibles de ser transferidos a servicios de computación en nube considerando los beneficios y retos que representa. Como hemos sugerido, un elemento fundamental será conocer los tratamientos sobre datos que cuenten con un especial nivel de protección otorgado por la legislación (p. ej. se debe verificar de forma previa a la contratación las condiciones en la que se presta el servicio con el fin de determinar si ofrecen un nivel adecuado de cumplimiento o no).
Las condiciones ofrecidas por los proveedores se deben contrastar con una lista de control que incluya, entre otros, elementos relativos a la información proporcionada, ubicación del tratamiento, existencia de suben cargados, políticas de seguridad, derechos del usuario y obligaciones legales del prestador del servicio. Si te interesa conocer más sobre esto, descubre las soluciones que ofrece y ofrecerá Codster a través de la tecnología de Cloud Computing, así como su correcta Implementación. Seguramente tenemos las soluciones perfectas para tu empresa como Partners de AWS (Amazon Web Services).