El mercado está en constante evolución y las empresas necesitan apegarse a las nuevas tecnologías para mantenerse competitivas. Es una lucha por crear productos y servicios de calidad y a menor costo.
Los microservicios forman parte de estas nuevas tecnologías. Una encuesta realizada por O’Reilly encontró que, en 2020, un 52% de las organizaciones utiliza conceptos, herramientas o métodos de microservicios para el desarrollo de software, lo que demuestra su importancia actual.
Si aún no sabes de qué se trata, descubre qué son los microservicios, sus ventajas y cuál es su relación con el cloud computing en este artículo.
¿Qué es cloud computing?
Para entender qué es cloud computing, piensa en los servicios y procesos que conoces alojados en la web y que funcionan a través de Internet. Básicamente, las empresas tienen la oportunidad de contratar servicios de nube para lanzar aplicaciones sin la necesidad de contar con una infraestructura TI propia.
Ahora bien, los microservicios son nativos de la nube y son los que permiten al cloud computing software ser lo que es hoy en día: una solución ágil y de fácil escalabilidad.
¿Qué son los microservicios?
Contrario a lo que se podría creer, el término no hace referencia al tamaño de los servicios, sino más bien al estilo de la arquitectura del sistema.
La idea surge a raíz de la necesidad de desarrollar sistemas que sean flexibles, escalables y de fácil mantenimiento. De este modo, el objetivo de los microservicios es dejar de lado las aplicaciones monolíticas (es decir, donde todas las funciones se agrupan en un mismo código) para que cada microsistema trabaje de forma independiente, pero enfocado en una sola función.
Así, una aplicación basada en microservicios consta de muchos componentes o módulos pequeños acoplados entre sí, pero que no dejan de ser libres y desplegables de forma independiente.
Entonces, te preguntarás: si son independientes, ¿Cómo se acoplan? Fácil, mediante un conjunto de comandos, funciones y protocolos predefinidos, mejor conocidos como APIs, para establecer comunicación.
Ventajas de los microservicios
1. Ofrecen estabilidad
Como cada servicio es autónomo, los desarrolladores pueden dar mantenimiento y actualizar cada función de forma independiente sin afectar al resto. Solo darás crecimiento a las funciones que quieres.
Por otro lado, en caso de que un microservicio presente problemas, no afectará el funcionamiento general de la aplicación. Por ejemplo, si en una tienda en línea falla el sistema de pago, el usuario puede continuar navegando a través del catálogo y el resto del sitio web hasta que el inconveniente sea resuelto.
2. Aportan flexibilidad en la aplicación de tecnologías
Uno de los inconvenientes con las aplicaciones monolíticas es que se debe trabajar con la misma tecnología a través de toda la aplicación. Los microservicios cambian eso, aquí los desarrolladores pueden emplear las tecnologías que mejor se adapten a cada función.
Además, puedes utilizar equipos especializados para trabajar en los distintos componentes, lo que al final aumentará la calidad del software.
3. Ayudan a reducir costos
Las aplicaciones solo utilizan los microservicios que necesitan, por lo tanto, los costos solo estarán asociados a las funciones y al uso del sistema. Así, no tienen que considerarse costos asociados a funciones no utilizadas. Además, el mantenimiento de cada parte microservicio por separado resulta en una optimización del costo al no tener que revisar toda la arquitectura, por ejemplo, en caso de diagnosticarse bugs en uno de ellos.
4. Contribuyen con la escalabilidad
Al ser autónomos y poder trabajarse de forma independiente, los microservicios son de fácil escalabilidad, facilitando el desarrollo de uno por sobre otro según las estrategias temporales del negocio, ayudando así a generar una escalabilidad en toda la empresa.
En conclusión, los microservicios son parte de las maravillosas ventajas del cloud computing, una tecnología que cada día cobra más importancia en el mundo digital.
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